Realizar una dieta equilibrada junto con actividad física, son hábitos de vida saludable que nos ayudan a prevenir diversas patologías.
Comer sano ayuda a tu bienestar físico y salud, una alimentación saludable es aquella que aporta todos los nutrientes necesarios para nuestro organismo y la energía que cada persona necesita para mantenerse sana.
Una persona bien alimentada tiene más oportunidad de desarrollarse plenamente, vivir más saludable y protegerse de enfermedades.
Basados en lo anterior podemos entonces hacer las siguientes recomendaciones que nos llevaran a ir cambiando nuestros hábitos alimenticios gradualmente.
- Establecer horarios fijos de comida.
- Moderar el tamaño de las porciones.
- Consumir por día dos frutas y tres porciones de verdura de todo tipo
- Evitar al máximo usar sal adicional en los alimentos.
- Dejar el consumo de bebidas azucaradas, frituras, embutidos, golosinas, comida rápida y alcohol.
- Ingerir dos litros de agua al dia.
- Realizar actividad física.
¿QUÉ BENEFICIOS SE OBTIENEN?
El alimentarse saludablemente y realizar ejercicio con regularidad, aumentará la calidad y los años de vida.
¡Recuerda! No hay alimentos “buenos” o “malos”, existen buenos y malos hábitos alimenticios. La forma en la que te alimentas puede ser tu mejor medicina.